Algunos datos disponibles a cerca de las diferencias significativas con respecto a la orientación sexual de los niños que han crecido con padres homosexuales en comparación con los hijos de padres heterosexuales. A pesar de que los medios de comunicación y diferentes asociaciones afirman reiteradamente que los resultados de los estudios científicos demuestran que no hay diferencias entre estos dos grupos, los dos estudios publicados en prestigiosas revistas científicas que han analizado la orientación sexual de hijos, suficientemente mayores como para que la exploración de la sexualidad sea valorable, señalan lo contrario. La mayor parte de los homosexuales no llegan a ser conscientes de su homosexualidad hasta el final de la adolescencia o la edad adulta, por lo que muy pocos investigadores esperarían encontrar diferencias en la orientación y el comportamiento sexual entre hijos de homosexuales y heterosexuales en la primera infancia.
los estudios científicos realizados hasta el momento tienen limitaciones significativas, y por consiguiente no permiten obtener conclusiones firmes. Sin embargo, los escasos datos disponibles sugieren que existen diferencias entre los hijos de padres homosexuales y heterosexuales. Por desgracia, una gran presión ideológica y social parece estar afectando al desarrollo de la investigación en este ámbito, a la forma de diseñar los estudios, realizarlos e interpretarlos. De hecho, se repite una y otra vez, tanto en los medios de comunicación como en foros de expertos, que los resultados de estudios realizados en diversos países son coincidentes en no encontrar diferencias en el desarrollo de los hijos de parejas homosexuales, sin atender a datos que han sido publicados en prestigiosas revistas científicas de difusión internacional.
La naturaleza hace nacer al ser humano particularmente inmaduro biológica y psicológicamente en comparación con el resto del mundo animal, pero esta aparente debilidad le posibilita su mayor riqueza: en lugar de estar totalmente condicionado por la biología, se le abre la puerta de la libertad. Por ello, el desarrollo del ser humano es un largo y complejo proceso. En esta evolución, la maduración de la identidad de género es un aspecto nuclear, que el niño establecerá sobre la base de sus características biológicas en relación con quien le rodea de forma más estrecha. La decisión de privar a un niño del modelo de un padre y una madre, varón y mujer, debe ser cuidadosamente sopesada. Porque, por encima de cualquier otra consideración, todos estamos de acuerdo en que lo que prima es la protección del niño y de sus derechos.